Emulsión emulsionante
Si se vierte una pequeña cantidad de aceite en un vaso de agua, normalmente no es posible mezclar el aceite con el agua. El aceite es el más ligero de los dos líquidos. Después de agitarlo, las burbujas de aceite salen del agua y se depositan como una capa de aceite sobre el agua.
Emulsionar significa convertir esos líquidos inmiscibles en una mezcla estable. Esto puede lograrse transfiriendo el aceite en gotas extremadamente pequeñas. El tamaño de las gotas puede ser micrométrico o incluso nanométrico. Estas pequeñas gotas se forman cuando el aceite y el agua se mezclan con una energía de cizallamiento extremadamente alta. Cuanto más pequeñas son las gotitas de aceite, más transparente es la mezcla.
En este caso, hablamos de una emulsión de aceite en agua. A la inversa, se hablaría de una emulsión de agua en aceite.
El proceso de emulsificación puede acelerarse añadiendo un aditivo. Por ejemplo, la lecitina puede actuar como emulsionante, ya que es soluble tanto en grasa como en agua. Los tensioactivos también pueden ser emulsionantes. Las emulsiones pueden ser estables o segregarse. Se puede añadir éter de celulosa o pectina para contrarrestar la segregación. Ejemplos de emulsiones son la loción corporal, la crema solar, la leche, la mayonesa o los lubricantes. Las emulsiones se producen con la ayuda de mezcladores de líquidos rotor-estator de alta velocidad o molinos coloidales.
Aplicación especial en la tecnología de mezcla de polvos
A veces es difícil mojar uniformemente un polvo hidrófobo con sustancias acuosas. Esto resulta más fácil si el líquido humectante acuoso está presente en forma de emulsión. Los mezcladores amixon® se utilizan para la preparación de polvos secos y húmedos. Los mezcladores de polvo amixon® son capaces de distribuir homogéneamente las cantidades más pequeñas de líquido en el polvo. Esto ocurre con o sin formación de aglomerados y grumos.